martes, 4 de febrero de 2014

La guerra que había de acabar con todas las guerras.


Tengo pensado hablaros de los libros que han ido saliendo en los últimos meses y que tratan sobre la I Guerra Mundial (IWW en adelante), y que están cubriendo todos los aspectos posibles de la misma (aunque con carencias, de las que también hablaremos). Pero antes de nada, creo que hay que dejar clara la importancia de este conflicto y de las repercusiones que tuvo, y que aún sufrimos en algunos casos.

Puede parecer extraño que una guerra que se inicio hace casi 100 años aun nos afecte. Casos hay, pero en su mayoría afectaron en el tiempo solo a los países en conflicto. En el caso de la IWW no es así, ya que además de ser la primera guerra enteramente global, sus efectos también lo han sido.

Situación antes de la guerra.

Para ello hemos de entender la situación en la que se encontraba el mundo en aquellos momentos: Europa era la dueña del mundo gracias a sus colonias o los tratados de libre comercio que hacían que los países que los aceptaran no fueran mas que títeres en sus manos. Pero en el horizonte surgían dos nuevas potencias que podían poner en peligro este status quo: Estados Unidos, que se posicionaba fuertemente en contra del sistema colonial y que multiplicaba geométricamente su importancia en la economía mundial, y Japón, que había dejado atrás las convulsiones que supuso el paso de la era Tokugawa a la era Meiji y que había adoptado perfectamente la economía occidental y era la nueva potencia del Pacifico.

Europa en 1914


Europa estaba en crisis constante, bien por las tensiones internas causadas por los movimientos obreros incipientes, por las tensiones secesionistas de algunos territorios o por la posesión de los territorios de ultramar, que ya empezaban a denotar cierto agotamiento por los manejos de las metrópolis. A eso hemos de sumarle la decadencia de uno de los grandes imperios como era el Imperio Otomano, que no hacia más que espolear a los otros imperios en la lucha por quedarse con sus restos e incrementar la tensión en los Balcanes debido a las ansias nacionalistas de los eslavos de la zona.

Pero no era solo el Imperio Otomano el que sufría de tensiones nacionalistas internas. También las sufría el Imperio Austrohúngaro, una de esas “aberraciones” que causa la historia y, que visto con perspectiva, estaba abocado a causar una tragedia en el corazón de Europa. Era un estado con dos gobiernos (el austriaco y el húngaro, con predominancia austriaca) que rendían cuentas a la figura del emperador (que era austriaco) y con multitud de etnias en su interior que buscaban su lugar propio. Me parece extraño que no explotara antes de 1914 y tras su disgregación se volvieron a cometer los mismos problemas. Problemas que hemos sufrido hasta hace bien poco.

Consecuencias geoestratégicas.

Europa 1919


Así, tras terminar la guerra, se formaron nuevos países que supuestamente traerían la estabilidad al mundo. En Europa se desmembró el Imperio Austrohúngaro en diferentes países sin tener en cuenta a las etnias que se incluían dentro de sus limites: en Polonia había una gran colonia de Alemanes, al igual que los nuevos estados de Checoslovaquia y Austria. Alemania fue troceada también y perdió la unión geográfica con Prusia Oriental, con la restauración de Polonia, Alsacia y Lorena volvieron a pasar a manos de los franceses (y este fue uno de los casus belli de Hitler más adelante). La nueva nación de Yugoslavia surgía de la unión de los estados eslavos y de parte del territorio austrohúngaro, creando un mejunje de etnias de diferentes religiones y ancestrales odios.

Pero esto no solo paso en Europa, también hubo creación de nuevos estados en lo que solemos llamar Oriente Próximo y Medio (la leyenda dice que se crearon tras unas copas entre un diplomático francés y otro británico) salidos del cadáver del Imperio Otomano.  Se ocuparon territorios y otros se pusieron bajo tutela de Francia o Inglaterra, creándose los estados del Líbano, Irak, Palestina (que contenía a las actuales Israel, Jordania, Gaza y Cisjordania) con diferentes etnias en su interior. Además Egipto se separaba de los turcos y quedaba bajo control británico.

En Oriente lejano la situación fue menos agresiva, las grandes potencias europeas mantenían sus posesiones más o menos (repartiéndose las que había perdido Alemania en los sucesivos tratados de paz) pero aumentando la presencia japonesa en la zona, mediante anexiones de territorio chino y ruso, e iniciando un proceso de expansión que desembocaría en la IIWW.

Estos cambios territoriales han dado lugar a las tensiones y guerras étnicas que hemos vivido (y vivimos) hasta hoy en día. Los ejemplos los tenemos en las guerras entre Irak e Irán, causadas por motivos religiosos, ya que en la creación de los estados no se tuvo en cuenta a las diferencias que había entre las etnias sunni y chii. Otro conflicto derivado es el árabe-palestino-israelí, ya que no se tuvo en cuenta a los judíos que consideraban parte de la zona como de su propiedad y posteriormente estos nos respetaron las fronteras que se crearon para su estado y el estado palestino. En Europa hemos tenido la guerra de los Balcanes, causada por la creación de un estado que englobaba múltiples etnias enfrentadas entre si por motivos religiosos y rencores ancestrales (y otros creados durante la IIWW).

Consecuencias económicas.

Pero no solo hubo cambios geoestratégicos. A nivel económico también los hubo, ya que se empezó cada vez más a imponer una economía de mercado libre y que trataría posteriormente de ser regulada por la creación del Estado del Bienestar y que ahora estamos viendo retroceder. Al igual que ahora, se confiaba demasiado en la economía: unas de las razones que se esgrimía para no temer que la guerra estallara es que la economía no lo permitiría. Y también en el plano económico entran las reparaciones que se le impusieron a Alemania, y que como todos sabemos la llevo a una crisis brutal que desembocaría en el ascenso de los nacionalsocialistas de Hitler.

También en el aspecto económico, el fin de la guerra supuso el afianzamiento de Estados Unidos como la potencia económica e industrial occidental, en parte a una mayor movilización de mano de obra, una mayor inversión en nuevas tecnologías y sobre todo el estado paupérrimo en que había quedado la industria continental europea. A esto hemos de añadir que no solo Alemania quedo arruinada, sino que también los países ganadores se vieron parcialmente asfixiados por los prestamos adquiridos con otros países y con necesidad de grandes inversiones para la reconversión industrial (que incluye la modernización de los transportes, la falta de mano de obra debida a la alta mortandad sufrida en el conflicto y la estandarización y expansión de los nuevos medios de comunicación ).

Cambios sociales.

Y no hemos de olvidarnos de los aspectos sociológicos. En Alemania quedo la sensación de la “puñalada por la espalda” en cuanto a los motivos de su derrota: la culpa era de los traidores judíos y socialistas, que se habían infiltrado en los círculos de poder para causar la caída del imperio desde dentro. Y todos sabemos a lo que llevo esta idea.

Pero no todo fue malo, ya que la guerra dio alas a los movimientos obreros  que lograron mejorar las condiciones laborales de los trabajadores (aunque esto genero tensiones entre los socialdemócratas y los comunistas). También se avanzo en la integración de las mujeres en el tejido social, ya que muchas de ellas se hubieron de hacer cargo de los trabajos destinados a los hombres que se encontraban en los campos de batalla, haciendo que el movimiento feminista se reforzara.

Los ejércitos se abrieron a nuevas clases sociales, ya no siendo la clase noble la que coparía en exclusiva las altas posiciones en los mismos (y por ende haciendo que gente preparada de verdad pudiera ascender). Y el uso de tropas venidas de las colonias y obligadas a luchar a favor de su metrópoli no hizo sino acelerar los procesos de alienación de las mismas con respecto a la madre patria, lo que a la larga llevaría a la independencia de la mayoría, hartas ya de ser explotadas en los aspectos económicos y humanos.

Consecuencias políticas.

En cuanto a los aspectos políticos, Europa quedo en una situación harto inestable. En el Este los comunistas estaban inmersos en una guerra civil con los restos de la Rusia Zarista y los gobernantes occidentales les miraban con una mezcla de recelo y de miedo. Miedo causado por el temor a una extensión de la revolución rusa hacia el resto del continente y que se implantaran gobiernos comunistas en sus países, lo cual acabo llevando a un aislamiento soviético que causaría grandes daños en los años siguientes (posiblemente sin este aislamiento y con una colaboración activa la IIWW hubiera sido muy diferente a la que conocemos).

Orlando, Lloyd Goeorge, Clemenceau y Wilson en Paris
Estados Unidos se sumió en un aislamiento autoinfligido debido a las grandes perdidas humanas sufridas y simplemente extendía su influencia en términos económicos y abogaba por el final del colonialismo (en parte por su pasado y en parte por abrirle nuevos mercados, cerrados de otra manera).

Y los gobiernos franceses y alemán quedaron muy tocados por la guerra, dando lugar a unos años bastante inestables y de alta conflictividad interna. En el caso de Francia, la consecuencia mas nefasta fue el miedo a una nueva guerra, lo que hizo que fuera excesivamente contemporarizadora con Alemania en sus exigencias territoriales. En el caso alemán, lo que trajo la guerra fue la creación de la constitución de la Republica de Weimar, que trataba de refundar el gobierno del país, pero que contenía en si misma las semillas de su destrucción: en la huida de un poder absolutista que les llevara a otra guerra, llevó a un sistema débil en el cual se debía de buscar constantemente la alianza entre múltiples partidos (los cuales muchas veces estaban en las antípodas ideológicas) y que garantizaba tensiones sociales que casi desembocan en una guerra civil (llegaron a establecerse comunas comunistas en algunos estados y hubo múltiples intentos de golpe de estado).

Y como ultima consecuencia, y no menor, esta la caída de la monarquía absolutista como régimen político en Europa. Por esta guerra cayeron las dinastías: Hohenzollern (Alemania), Habsburgo (Austria) y Romanov (Rusia). Alemania y Austria se convirtieron en repúblicas sumidas en crisis permanentes, y Rusia dio paso a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922 (tras el fin de la guerra civil y la unión de varios de sus territorios).

Conclusiones.

Espero con esto haberos hecho ver la importancia de esta “guerra de guerras” y que pese a que se anuncio que seria la “guerra que acabaría con todas las guerras”, su final (y las resoluciones que se tomaron en los diferentes tratados de paz) marcó el siglo XX, conduciéndonos a otra guerra mundial, una guerra fría, la inestabilidad permanente de una zona importante para la economía mundial, una guerra étnica en el corazón de Europa, genocidios en Oriente, el fin de Europa como primus inter pares, la división del mundo en bloques políticos y económicos, la ascensión de nuevas potencias, etc...

1 comentario:

  1. Por fin lo he leído ¡y me ha encantado! Espero con avidez las nuevas entradas al respecto :-)

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