martes, 4 de febrero de 2014

La guerra que había de acabar con todas las guerras.


Tengo pensado hablaros de los libros que han ido saliendo en los últimos meses y que tratan sobre la I Guerra Mundial (IWW en adelante), y que están cubriendo todos los aspectos posibles de la misma (aunque con carencias, de las que también hablaremos). Pero antes de nada, creo que hay que dejar clara la importancia de este conflicto y de las repercusiones que tuvo, y que aún sufrimos en algunos casos.

Puede parecer extraño que una guerra que se inicio hace casi 100 años aun nos afecte. Casos hay, pero en su mayoría afectaron en el tiempo solo a los países en conflicto. En el caso de la IWW no es así, ya que además de ser la primera guerra enteramente global, sus efectos también lo han sido.

Situación antes de la guerra.

Para ello hemos de entender la situación en la que se encontraba el mundo en aquellos momentos: Europa era la dueña del mundo gracias a sus colonias o los tratados de libre comercio que hacían que los países que los aceptaran no fueran mas que títeres en sus manos. Pero en el horizonte surgían dos nuevas potencias que podían poner en peligro este status quo: Estados Unidos, que se posicionaba fuertemente en contra del sistema colonial y que multiplicaba geométricamente su importancia en la economía mundial, y Japón, que había dejado atrás las convulsiones que supuso el paso de la era Tokugawa a la era Meiji y que había adoptado perfectamente la economía occidental y era la nueva potencia del Pacifico.

Europa en 1914


Europa estaba en crisis constante, bien por las tensiones internas causadas por los movimientos obreros incipientes, por las tensiones secesionistas de algunos territorios o por la posesión de los territorios de ultramar, que ya empezaban a denotar cierto agotamiento por los manejos de las metrópolis. A eso hemos de sumarle la decadencia de uno de los grandes imperios como era el Imperio Otomano, que no hacia más que espolear a los otros imperios en la lucha por quedarse con sus restos e incrementar la tensión en los Balcanes debido a las ansias nacionalistas de los eslavos de la zona.

Pero no era solo el Imperio Otomano el que sufría de tensiones nacionalistas internas. También las sufría el Imperio Austrohúngaro, una de esas “aberraciones” que causa la historia y, que visto con perspectiva, estaba abocado a causar una tragedia en el corazón de Europa. Era un estado con dos gobiernos (el austriaco y el húngaro, con predominancia austriaca) que rendían cuentas a la figura del emperador (que era austriaco) y con multitud de etnias en su interior que buscaban su lugar propio. Me parece extraño que no explotara antes de 1914 y tras su disgregación se volvieron a cometer los mismos problemas. Problemas que hemos sufrido hasta hace bien poco.

Consecuencias geoestratégicas.

Europa 1919


Así, tras terminar la guerra, se formaron nuevos países que supuestamente traerían la estabilidad al mundo. En Europa se desmembró el Imperio Austrohúngaro en diferentes países sin tener en cuenta a las etnias que se incluían dentro de sus limites: en Polonia había una gran colonia de Alemanes, al igual que los nuevos estados de Checoslovaquia y Austria. Alemania fue troceada también y perdió la unión geográfica con Prusia Oriental, con la restauración de Polonia, Alsacia y Lorena volvieron a pasar a manos de los franceses (y este fue uno de los casus belli de Hitler más adelante). La nueva nación de Yugoslavia surgía de la unión de los estados eslavos y de parte del territorio austrohúngaro, creando un mejunje de etnias de diferentes religiones y ancestrales odios.

Pero esto no solo paso en Europa, también hubo creación de nuevos estados en lo que solemos llamar Oriente Próximo y Medio (la leyenda dice que se crearon tras unas copas entre un diplomático francés y otro británico) salidos del cadáver del Imperio Otomano.  Se ocuparon territorios y otros se pusieron bajo tutela de Francia o Inglaterra, creándose los estados del Líbano, Irak, Palestina (que contenía a las actuales Israel, Jordania, Gaza y Cisjordania) con diferentes etnias en su interior. Además Egipto se separaba de los turcos y quedaba bajo control británico.

En Oriente lejano la situación fue menos agresiva, las grandes potencias europeas mantenían sus posesiones más o menos (repartiéndose las que había perdido Alemania en los sucesivos tratados de paz) pero aumentando la presencia japonesa en la zona, mediante anexiones de territorio chino y ruso, e iniciando un proceso de expansión que desembocaría en la IIWW.

Estos cambios territoriales han dado lugar a las tensiones y guerras étnicas que hemos vivido (y vivimos) hasta hoy en día. Los ejemplos los tenemos en las guerras entre Irak e Irán, causadas por motivos religiosos, ya que en la creación de los estados no se tuvo en cuenta a las diferencias que había entre las etnias sunni y chii. Otro conflicto derivado es el árabe-palestino-israelí, ya que no se tuvo en cuenta a los judíos que consideraban parte de la zona como de su propiedad y posteriormente estos nos respetaron las fronteras que se crearon para su estado y el estado palestino. En Europa hemos tenido la guerra de los Balcanes, causada por la creación de un estado que englobaba múltiples etnias enfrentadas entre si por motivos religiosos y rencores ancestrales (y otros creados durante la IIWW).

Consecuencias económicas.

Pero no solo hubo cambios geoestratégicos. A nivel económico también los hubo, ya que se empezó cada vez más a imponer una economía de mercado libre y que trataría posteriormente de ser regulada por la creación del Estado del Bienestar y que ahora estamos viendo retroceder. Al igual que ahora, se confiaba demasiado en la economía: unas de las razones que se esgrimía para no temer que la guerra estallara es que la economía no lo permitiría. Y también en el plano económico entran las reparaciones que se le impusieron a Alemania, y que como todos sabemos la llevo a una crisis brutal que desembocaría en el ascenso de los nacionalsocialistas de Hitler.

También en el aspecto económico, el fin de la guerra supuso el afianzamiento de Estados Unidos como la potencia económica e industrial occidental, en parte a una mayor movilización de mano de obra, una mayor inversión en nuevas tecnologías y sobre todo el estado paupérrimo en que había quedado la industria continental europea. A esto hemos de añadir que no solo Alemania quedo arruinada, sino que también los países ganadores se vieron parcialmente asfixiados por los prestamos adquiridos con otros países y con necesidad de grandes inversiones para la reconversión industrial (que incluye la modernización de los transportes, la falta de mano de obra debida a la alta mortandad sufrida en el conflicto y la estandarización y expansión de los nuevos medios de comunicación ).

Cambios sociales.

Y no hemos de olvidarnos de los aspectos sociológicos. En Alemania quedo la sensación de la “puñalada por la espalda” en cuanto a los motivos de su derrota: la culpa era de los traidores judíos y socialistas, que se habían infiltrado en los círculos de poder para causar la caída del imperio desde dentro. Y todos sabemos a lo que llevo esta idea.

Pero no todo fue malo, ya que la guerra dio alas a los movimientos obreros  que lograron mejorar las condiciones laborales de los trabajadores (aunque esto genero tensiones entre los socialdemócratas y los comunistas). También se avanzo en la integración de las mujeres en el tejido social, ya que muchas de ellas se hubieron de hacer cargo de los trabajos destinados a los hombres que se encontraban en los campos de batalla, haciendo que el movimiento feminista se reforzara.

Los ejércitos se abrieron a nuevas clases sociales, ya no siendo la clase noble la que coparía en exclusiva las altas posiciones en los mismos (y por ende haciendo que gente preparada de verdad pudiera ascender). Y el uso de tropas venidas de las colonias y obligadas a luchar a favor de su metrópoli no hizo sino acelerar los procesos de alienación de las mismas con respecto a la madre patria, lo que a la larga llevaría a la independencia de la mayoría, hartas ya de ser explotadas en los aspectos económicos y humanos.

Consecuencias políticas.

En cuanto a los aspectos políticos, Europa quedo en una situación harto inestable. En el Este los comunistas estaban inmersos en una guerra civil con los restos de la Rusia Zarista y los gobernantes occidentales les miraban con una mezcla de recelo y de miedo. Miedo causado por el temor a una extensión de la revolución rusa hacia el resto del continente y que se implantaran gobiernos comunistas en sus países, lo cual acabo llevando a un aislamiento soviético que causaría grandes daños en los años siguientes (posiblemente sin este aislamiento y con una colaboración activa la IIWW hubiera sido muy diferente a la que conocemos).

Orlando, Lloyd Goeorge, Clemenceau y Wilson en Paris
Estados Unidos se sumió en un aislamiento autoinfligido debido a las grandes perdidas humanas sufridas y simplemente extendía su influencia en términos económicos y abogaba por el final del colonialismo (en parte por su pasado y en parte por abrirle nuevos mercados, cerrados de otra manera).

Y los gobiernos franceses y alemán quedaron muy tocados por la guerra, dando lugar a unos años bastante inestables y de alta conflictividad interna. En el caso de Francia, la consecuencia mas nefasta fue el miedo a una nueva guerra, lo que hizo que fuera excesivamente contemporarizadora con Alemania en sus exigencias territoriales. En el caso alemán, lo que trajo la guerra fue la creación de la constitución de la Republica de Weimar, que trataba de refundar el gobierno del país, pero que contenía en si misma las semillas de su destrucción: en la huida de un poder absolutista que les llevara a otra guerra, llevó a un sistema débil en el cual se debía de buscar constantemente la alianza entre múltiples partidos (los cuales muchas veces estaban en las antípodas ideológicas) y que garantizaba tensiones sociales que casi desembocan en una guerra civil (llegaron a establecerse comunas comunistas en algunos estados y hubo múltiples intentos de golpe de estado).

Y como ultima consecuencia, y no menor, esta la caída de la monarquía absolutista como régimen político en Europa. Por esta guerra cayeron las dinastías: Hohenzollern (Alemania), Habsburgo (Austria) y Romanov (Rusia). Alemania y Austria se convirtieron en repúblicas sumidas en crisis permanentes, y Rusia dio paso a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922 (tras el fin de la guerra civil y la unión de varios de sus territorios).

Conclusiones.

Espero con esto haberos hecho ver la importancia de esta “guerra de guerras” y que pese a que se anuncio que seria la “guerra que acabaría con todas las guerras”, su final (y las resoluciones que se tomaron en los diferentes tratados de paz) marcó el siglo XX, conduciéndonos a otra guerra mundial, una guerra fría, la inestabilidad permanente de una zona importante para la economía mundial, una guerra étnica en el corazón de Europa, genocidios en Oriente, el fin de Europa como primus inter pares, la división del mundo en bloques políticos y económicos, la ascensión de nuevas potencias, etc...

domingo, 15 de diciembre de 2013

¿El futuro de la CC.FF. esta en los libros?


El fin de semana del 15 al 17 de Noviembre se celebró en Fuenlabrada la primera edición de las #FFF, jornadas dedicadas a la narrativa fantástica y de ciencia ficción.

No pude asistir a las charlas que tuvieron lugar el viernes (y había un taller de FX y una charla sobre distopias que pintaban muy bien) pero el sábado pude asistir a todas los eventos a los que había planeado asistir.

Una de las conferencias a las que más ganas le tenía era "Nuevos caminos en el género de la ficción"  y que tenía como ponentes a gente como Rafael Marín, León Arsenal y Javier Negrete, todos y cada uno, exponentes de la ciencia ficción española (además de cultivar otros géneros como el fantástico, novela histórica o el cómic).

En esta charla surgió en un momento la pregunta sobre como veían hoy en día el género de la cc.ff., y la respuesta casi unánime fue que lo veían muy devaluado, que ya no se hacían obras tan buenas como las de hace un par de décadas.

Ante esta afirmación, y cuando llego el turno de preguntas, me dirigí a los ponentes para preguntarles si no pensaban que el género (o gran parte de la calidad que echaban de menos en él)  se había trasladado a otras nuevas formas como son los videojuegos, la televisión o el cine (aquí quizás en menor medida).

La respuesta que recibí es que ellos no pensaban que lo que se hace en otros medios, que no sea el papel, sea cc.ff. Es cierto que la ciencia ficción que nos llega a España es cada vez más escasa y más minoritaria, y que la mayoría de lo que se publica no son sino reediciones de libros clásicos (sobre todo Asimov y Dick) y alguna saga asentada. Es difícil ver publicado algo de algún autor desconocido a no ser que venga avalado por unas ventas vertiginosas en otros países (porque los premios no sirven de mucho, ya que son bastante desconocidos para el público general). Así que, por este lado, si estoy de acuerdo en parte con ellos: la cc.ff. está en decadencia, pero no por una bajada de su calidad, sino por lo poco (y de baja calidad) que se publica en España.

Donde no estoy de acuerdo es en no considerar que lo que sé está haciendo en otros soportes no sea cc.ff., y menos en que esta sea de menos calidad que la escrita.
Ejemplos de calidad los tenemos en series como Fringe, Galactica, Babylon 5 o los spin-off de Star Trek. En Juegos tenemos maravillas como la trilogía Mass Effect, Deus Ex, Starcraft, etc...Y en películas tenemos el resurgir de la franquicia Star Trek, Oblivion, Wall-e, el rebuild de Evangelion o Space Battleship Yamato.

¿Qué ha pasado para que en otros soportes se haya dado un salto cualitativo de calidad que no se ha dado en papel?. Una de las razones es que lo que consideramos cc.ff. hard, la que se basa fielmente en la ciencia conocida, se ha visto alcanzada (si no superada en algunos momentos) por la ciencia y los avances que vemos cada día en la prensa. Así que se hace difícil conseguir ese sentido de la maravilla que tenía hace un par de décadas. De lo que nos mostraba esta ciencia ya solo nos queda la colonización de otros planetas. Ya que, aunque algunas cosas que nos plantea, ya tomamos como reales postulados planteados como el viaje intergaláctico. No los hemos realizado, pero cada día aceptamos que estamos más cercanos a realizarlos. Y eso le resta capacidad de asombro.

Un ejemplo de esa ciencia que ya no nos asombra son los libros de Michio Kaku, donde usando una escala de improbabilidades nos muestra que poco de lo que la cc.ff. hard nos propone esta lejano, si no en el plano real al menos en el plano teórico.

Por otro lado, cada día nos encontramos más sumergidos en una sociedad de caracter eminentemente visual, donde una mayoría quiere recibir la información de la manera más sencilla posible, sin tener que realizar un esfuerzo importante de procesarla. Aquí es donde entran los otros soportes, ya que por mucho que el protagonista del libro te explique lo que ha pasado, has de hacer un improbó esfuerzo de imaginación para, si no comprenderlo, ver la imagen en tu mente. Y los videojuegos, la tele y el cine te lo ahorran, ya que a la vez que oyes la explicación ves los resultados (otra cosa es que aun así haya gente que siga sin entenderlo). Y hay veces que se pasan de darlo masticado y espantan a los espectadores más exigentes.

Aun así, hay una ligera corriente dentro de estos sectores que trata a su público con respeto y trata de no tomarlos por paletos que solo van a ver explosiones. Y tratan de hacer los productos más redondos que pueden, hasta llegar a puntos en los que hay discusiones sobre lo que realmente quieren contar (Evangelion, Mass Effect).

Muchas productoras de videojuegos se han dado cuenta que ya no les sirve publicar un juego con unos gráficazos pero con una mecánica de mata-mata. Cada vez la gente pedía poder intervenir más dentro del desarrollo del juego, y eso no se consigue haciendo solo que debas decidir si vas por el túnel de la derecha o el de la izquierda. Eso solo se consigue con un buen guión, que te enganche desde la primera escena cinemática y te haga sentir que cualquier decisión que tomes será capital en el desarrollo del juego. Además, cada día asistimos más a la creación de juegos de ciencia ficción con entornos abiertos, en los que podemos estar horas deambulando por sus parajes y realizando tareas secundarias o "farmeando", como en el maravilloso  Fallout  (y un ejemplo de juego que ha ido a la inversa y por ello ha visto reducido su prestigio es la saga de los Final Fantasy).

Así que los juegos, a la vez que mayor espectacularidad, cada día nos ofrecen mejores guiones Unidos a una mayor inmersión en os mismos, cosa que la mayoría de los libros no da.

El género en la televisión ha sufrido una evolución parecida. Desde las series "tontorronas"  de los años 70 a los 80,hemos visto una evolución a partir de finales de los 90, con un crecimiento espectacular en la calidad de sus guiones. Esto se debe a que las series permiten, al igual que los videojuegos, aunar las explicaciones con la visibilidad de la ciencia. También hemos de tener en cuenta el auge de los canales de pago, que han de buscar productos de calidad para atraer a suscriptores. No es lo mismo atraer a miles de personas con una serie normalita que con una que arrasa en cada entrega de premios y que tiene rendida a la crítica. Esto ha atraído a muchos escritores que ven en la pequeña pantalla un medio menos constreñido que los libros, donde pueden desarrollar más sus ideas sin estar limitados a un número limitado de páginas, ya que si la serie tiene éxito la renovarán enseguida y tendrá muchos capítulos para seguir con sus ideas así como a poder recibir un feedback más rápido por parte de los seguidores. Amén de que cada día las cadenas usan las redes sociales para aumentar aun más su universo, por lo que el guionista podrá desarrollar las ideas descartadas por falta de espacio, y que si aclaramos de libros deberían de esperar a que la saga tuviera éxito para verse publicadas (y aquí entra el problema de esperar a que termine la saga y que  entonces ya no le importen a nadie o intercalarlas alargando el ritmo de publicación y exponiéndose a que la gente deje la saga por el hastío de la espera entre los libros de la saga principal). Y a todo esto hay que sumar el despliegue técnico que desarrollan estas series, que aunque no llega al de los blockbusters del cine, si que superan a veces el de películas creadas para hacer una buena taquilla.

Y en el cine ocurre lo inverso, hemos de irnos al cine más personal y de autor (índice, si queréis) para ver películas interesantes de género. O películas sin pretensiones.
Es difícil encontrar películas de gran presupuesto que se puedan considerar excelentes ejemplos de cc.ff. (Pacific Rim juega en otra liga), ya que desde su misma concepción buscan llegar a un público masivo y para ello has de simplificar sus ideas (aquí hay honrosas excepciónes cómo Nolan) y aunque puedan ser espectaculares y nos devuelvan el Sense of Wonder luego naufragan por un guión demasiado simplista (Avatar) o por tenerlo lleno de sinsentidos (Prometheus).

Así que hemos de refugiarnos en ese cine indie para ver buenas películas de cc.ff., y ahí tenemos películas como Moon o Sunshine, donde hacen de la escasez de presupuesto su principal caballo de batalla y nos traen unas historias fabulosas. Y otro frente para ver buen cine de cc.ff. nos viene de Oriente y sus películas de animación, y si tenéis dudas ahí tenéis las películas de Evangelion, series como Raxephon y películas reales como la de Space Battleship Yamato, la cual yo disfrute como un enano.

Aun que hay que advertir que el ritmo y el fondo no es el mismo al que estamos acostumbrados en occidente, ya que su ritmo suele ser más pausado (y abundan los silencios donde las expresiones o lo que no se dice domina) y muchas de sus obras tienen un fondo psicológico/filosófico envuelto en ciencia ficción que hace que la película se pueda revisión al múltiples veces y que en cada una saquemos un significado nuevo.

Así que considero que la cc.ff. no está en decadencia, simplemente se ha adaptado a los nuevos soportes que han surgido en el tiempo, al igual que en su momento hizo la novela negra (y que ha visto un renacimiento literario en los últimos años gracias a la apertura a nuevas voces de países con una literatura desconocida en estos lares). Otros géneros aun no han dado ese paso completamente (aunque la fantasía y el cómic ya van en ese camino). Y seguramente volveremos a ver obras de calidad en nuestro país, solo falta ese libro que de él pelotazo necesario para que el género se democratize y las editoriales se atrevan con obras menos convencionales.






viernes, 17 de mayo de 2013

Cómics que no dejaría I


            No os voy a decir que no leáis los cómics de los que voy a hablar. Esta simplemente es una pequeña lista de lecturas que no recomiendo porque creo que no tienen la calidad suficiente para que perdáis el tiempo en ellos, no son representativos de la época en la que fueron editados o son el peor representante de lo que en aquel momento se estilaba en los cómics.


            Quizás, rizando el rizo, si deberíais leerlos simplemente por labor pedagógica, ya que muchos se derivan de obras maestras y representan la prostitución de una idea puesta al servicio de la moda imperante del momento y como una historia maravillosa puede ser destrozada por un autor que, o bien no ha comprendido el concepto de la obra original, o simplemente es un inútil que está ahí porque es un autor de moda.

            También los hay que no comprenden el personaje que están escribiendo, no conocen su historia y su idiosincrasia. Así que cogen un personaje icónico y desde su primer número le ponen a hacer cosas que van en contra de todo lo contado anteriormente sin pararse a tratar de hacerlo evolucionar de una manera gradual y coherente hacia lo que ellos quieren contar. Simplemente llegan y de un día para otro te lo cambian por completo. Un ejemplo contrario a esto, y que debería de servir de ejemplo sobre como se hacen bien las cosas, es la evolución que han experimentado Lobezno y Ciclope hasta casi ocupar el uno la posición anteriormente ocupada por el otro, y que se ha ido narrando poco a poco a lo largo de varios años.


Uno de los peores representantes de todo lo anterior y de la época “Grim and gritty” son los X-Force de Liefeld. Esta serie era la sucesora de Los Nuevos Mutantes, en la que se narraban las aventuras de los mas jóvenes pupilos del Instituto Xavier y que en sus últimos números estaban viviendo aventuras bastante intrascendentes, pero agradables de leer, de mano de Lousie Simonson. Pero alguien en las alturas debió de pensar que ahora lo que molaba es que los superhéroes fueran duros y no se contentaran con esperar a que los villanos atacaran, sino que debían de ir a por ellos y si era posible hacerles mucha pupa y mutilarlos si fuese necesario. Y el elegido para esta conversión fue Rob Liefeld.
            Su primer trabajo fue la miniserie de Halcón y Paloma para DC, una historia en la que se narraba la aparición de la nueva encarnación de Paloma (el anterior personaje había sido uno de los grandes sacrificados en las Crisis originales) y estaba guionizada por unos correctos Karl y Barbara Kesel. El Liefeld de esta miniserie no es malo, se le ve un tanto verde pero con bastante margen de mejora. Incluso trato de innovar en el ultimo numero, que transcurre en la dimensión de los señores del caos, jugando con las viñetas y haciendo que hubiera que girar el cómic para poder leerlo (Capullo no ha inventado nada), pero que no vimos pues al editor eso le pareció muy raro y moderno y las enderezo. Pero al igual que se le veía lo bueno, también se empezaban a notar algunos de sus famosos vicios y que luego ya desarrollaría hasta la saciedad.

            De aquí pasa a Marvel, donde se ocupa de algunas historias sueltas (Spiderman, X-Men) y entra como dibujante regular en el numero 86 de Los Nuevos Mutantes (sustituyendo a Bret Blevins). La guionista era Louise Simonson, que como ya he comentado, estaba haciendo una serie de historias que no pasarían a la historia, pero que al menos se alejaban del dramón decimonónico de la serie madre. Sus personajes eran adolescentes y hacía que se comportaran como tales. Pero llega Liefeld y considera que la serie no mola y que hay que introducir nuevos personajes, y que estos sean más duros, más fuertes y más guays. Así nace Cable, que originalmente iba a llamarse Profesor-X (cuanta originalidad) y al que se le cambia el nombre por otro mas “interesante” y cuya función es la de servir como nuevo tutor a los pupilos mas jóvenes de Xavier (por aquella época a punto de ser rescatado de su estancia en el espacio).

            No se le da ningún tipo de pasado al personaje, ningún trasfondo ni nada remotamente parecido. Para que, si molaba mas y ya nos iremos inventando lo demás por el camino. Así que Liefeld cada vez fue metiendo mas mano en los guiones de Simonson y haciendo que lo que eran las aventuras de unos adolescentes se convirtiera en la genesis de un grupo paramilitar formado por soldados adolescentes y un “maestro” que les empuja a la proactividad frente a las amenazas. Y todo esto aderezado por un Liefeld que cada vez va dejando más atrás las buenas sensaciones anteriores e incide en sus famosos despropósitos: cuerpos irreales, perspectivas imposibles, dientes (de aquí aprendió la Pantoja), ausencia de fondos y que son sustituidos por rayitas cinéticas  y sobre todo contraluces, que bien usados pueden ser un gran recurso gráfico, pero que el usa (y abusa) para ahorrarse el dibujar los personajes.


            Cada vez va metiendo más mano en los guiones y logra hartar a la guionista, que se planta ante Bob Harras y le plantea un ultimátum: o él o yo…y Harras se queda con él, que es más guay y encima tiene a la gente loquita (y esto termina de hundir a Claremont, que ya estaba un tanto hastiado de las nuevas estrellas y le hace pensar que él será el siguiente en salir…cosa que así sucede). Sí, la serie se había convertido poco a poco en un superventas y era una de la más “hot” de la editorial. Así que Liefeld se queda con la serie para el solito, pero como lo suyo es plantear cosas guays pero no guionizarlas, le ponen de co-guionista a Fabian Nicieza, un tipo con muchas tablas y al que siempre me he imaginado tirandose de los pelos cada vez que le llegaba el Plot de Liefeld.

La serie va viento en popa y se decide que, ya que tiene una nueva dirección y que el mercado del cómic se encuentra por las nubes, se cancele y se lance una nueva llamada X-Force. Un éxito: 4 millones de ejemplares vendidos (hay trampa, ya que se regalaban Trading Cards y había que comprar varios ejemplares para hacerte con todas…y muchos compraban varios ejemplares para guardarlos y luego especular con ellos). La serie arranca como a Liefeld le gusta: los personajes atacando de manera preventiva a los malos, con poses muy chulas, personajes ultra-violentos que cortan manos y cabezas como si nada y diálogos muy duros y molones...y ya. No hay una idea de fondo ni una dirección en la que avanzar, todo ocurre porque a Liefeld le mola que ocurra. Aparecen malos muy malosos que no sabes de donde vienen y hacia donde van, pero son muy chulos y amenazantes.


            Rediseña a los personajes dándoles nuevos trajes…que son iguales y que solo se diferencian en el color de las rayitas. A ver Alberto, que si son un grupo todos han de tener una cierta coherencia en su ropa…si, pero es que ocurre con los trajes de los buenos y los malos, que tienen trajes con diseños parecidos. ¿Para que romperme la cabeza con diferentes diseños, si he hecho uno que es la ostia de guay?, pues lo voy adaptando y listo…así me queda más tiempo para irme a surfear y enseñar el culo en un anuncio de Levis.

            La nueva serie es un despropósito tras otro. Jim Lee también se había hecho cargo en solitario de la nueva serie de los X-Men, pero se le veía que tenía un plan: arcos cortos (de unos 3 o 4 números) y que iban enlazando unos con otros, dejando atrás las historias a largo plazo y que duraban años de Claremont. Pero en el caso de Liefeld no se ve nada de esto, no hay arcos ni una dirección clara. Hay un par de malos que tienen unos planes muy chungos, pero no se avanza en nada, todo son peleas tras peleas y cosas muy chungas. Menos mal que luego vinieron otros autores (Nicieza cuando se quito los grilletes) y arreglaron los desperfectos y lograron dar algo de profundidad a los personajes que el había creado y que merecían la pena (Masacre, Domino y en menor medida Dyscordia) y hacer desaparecer a otros para siempre (casi todos los demás).

            Si al menos el dibujo acompañara habría sido mas llevable la cosa (al Batman All-Star me remito) pero es que Liefeld va haciéndose más perezoso en cada numero. Si ya antes las poses, las perspectivas y la anatomía resultaban cuando menos sonrojantes, en cada numero van empeorando hasta momentos verdaderamente históricos. Y a esto hay que añadirle una falta, cada vez más notoria, de ganas de trabajar y que le hace mostrar cada vez más a los personajes a contraluz para así tener que dibujar los mínimos detalles posible (y si es posible dibujar solo la silueta, pues no se corta).


Y no vamos a hablar de los “homenajes” a otros dibujantes directamente calcados de sus viñetas. Puedes coger sus cómics y tirarte horas y horas buscando homenajes a otras viñetas. Y cuando termines con ellas, puedes seguir con los homenajes que son los personajes que creó en Image y Awesome…y luego tirarte horas hipnotizado mirando las tetas del Capitán America.

En definitiva, una serie que aúna lo peor de la llamada época “Grimm and gritty” inaugurada por el TDKR de Miller y que todos trataron de copiar, pocos lo consiguieron y menos lo entendieron. Un cómic que no recomendaría a nadie y que tampoco prestaría porque solo merece la pena como objeto histórico para comprender los males que asolaron la industria del cómic a finales del siglo XX y que llevaron a Marvel al abismo (de poder absorber DC a casi ser absorbida por ellos).

Y aún así le tengo cariño a esta serie, la guardo en mi biblioteca y de vez en cuando la echo un vistazo. No deja de ser horrible y un ejemplo de lo que no hay que hacer, pero no puedo evitar recordar los buenos momentos que me hacía pasar y las maneras en que alguno de estos números llegaron a mis manos.





lunes, 29 de abril de 2013

Mundos Alternativos


Como ya comente en una entrada anterior, durante una época DC estuvo publicando historias alternativas de sus personajes bajo el subsello Elseworlds, que no era sino una recreación de sus tierras alternativas pre-crisis. En muchos casos eran historias autoconclusivas, pero en algunos dieron lugar a un miniuniverso en el que poder seguir jugando con esa revisión del personaje e incluso introducir revisiones de otros personajes DC.

La mayoría de los que se publicaron en esta línea estaban dedicados a los dos pesos pesados de la editorial: Batman y Superman. Aunque hubo también dedicados a otros personajes/grupos, como una miniserie dedicada a Flash, algunos especiales de la JLA y Kingdom Come, donde lo que se revisaba era el universo DC entero. También se llego a crear un evento en el que se hacían Elseworlds ambientados en el año 1.000.000 en los annuals.

Hubo un momento en que estos títulos llegaron a estar incluidos en la continuidad de DC gracias a una idea que desarrollaron Morrison y Waid en la saga The Kingdom, indicando que estos especiales eran parte del Universo DC pero en líneas temporales paralelas. Posteriormente todo esto se descarto y tras las Crisis Infinitas alguno de ellos se incluyo en las 52 nuevas tierras paralelas.

En su mayoría la calidad era aceptable y era una forma de acercar a autores ajenos o alternativos a los grandes personajes, ya que tenían una libertad creativa que en la serie no se les podía conceder: no puedes transformar a Batman en un vampiro o cargarte la Tierra y hacer que Superman sea el ultimo hijo de la Tierra en Krypton, etc…

Lo que voy a hacer aquí es comentaros los que más me gustaron y que además fueron publicados aquí en su momento, por lo que podéis buscarlos en tiendas de segunda mano o esperar a que sean reeditados, porque yo creo que son obras con suficientes elementos para que se vuelvan a publicar.


-Gotham by Gaslight ( Gotham, Luz de Gas) fue publicado en 1989, cuenta con guión de Brian Agustyn  y dibujos de Mike Mignola con tintas de P. Craig Russell. Un solo numero de 48 paginas.
Fue el primer Elseworld publicado en USA y por el que descubrí esta línea y redescubrí a Mignola (ya le había conocido en Alpha Flight).
La historia no pasa de ser el origen de Batman en una Gotham de época victoriana. Vemos como un joven Wayne se trata con Freud en Viena y su regreso a Gotham, y como en ese momento se empiezan a suceder una serie de asesinatos como los de Jack el destripador. Asistiremos también a una “génesis” del Joker y al inicio de la relación entre Batman y el comisario Gordon.

No es una gran historia, pero gana muchos enteros gracias a los lápices de Mignola y la tinta de Russell, que crean el perfecto ambiente victoriano en el que desarrollar esta historia gracias a que Mignola ya empezaba a experimentar con masas de sombras y de colores (y que llevará a su máxima expresión en Hellboy), dando a la ciudad y la historia el tono que necesita.
Y ha pasado a la memoria colectiva por darnos ese enfrentamiento imposible: el mejor detective del mundo contra el asesino mas conocido pero al que nunca se atrapó. Y los dibujos de Mignola.


-Superboy´s Legion (La Legión de Superboy), 2001, con guión y tintas de Mark Farmer y dibujo de Alan Davis. Se publicó en dos especiales Prestige de 48 paginas cada uno (esto lo digo de memoria).
Kal-El no llega a la tierra en el siglo XX, sino el siglo XXI, donde es encontrado por R.J. Brande y decide empezar a ejercer de superhéroe como los que existieron en el siglo XX y de lo que tanto ha leído. Pero el universo se encuentra bajo la supervisión de una inteligencia artificial llamada Universo y de su cuerpo de P
olicía Científica. Poco a poco iremos viendo como Superboy va reuniendo a su alrededor a los diferentes miembros de la Legión, como aparecerán sus enemigos mas importantes: los 5 Fatales y el papel que juegan Lex Luthor y Brainiac 5 en toda esta historia.
Es una reformulación del origen de la Legión de Superhéroes, ya que en el universo tradicional esta se forma por la inspiración que ejerce la figura de Superboy sobre Saturn Girl, Cosmic Boy y Lighting Boy y con la ayuda de Branden. Farmer cambia la historia haciendo que el que forme la Legión sea un Superboy fascinado por los héroes del siglo XX y un encuentro con un Green Lantern, sustituyendo a Lighting Boy por Superboy en la aventura en la que se forma el grupo original. El resto de los legionarios no tienen grandes variaciones con respecto a los canónicos, ya que son unos personajes difícilmente mejorables y Farmer decide no meterse en muchos berenjenales.
Es una historia ligera, te la lees en un pispas y no va a pasar a la historia de los cómics como la mejor historia de la Legión. Pero es muy entretenida,  apetece leerla para ver como se resuelven las tramas planteadas . Y ayuda que al dibujo haya un monstruo como Alan Davis (para mi uno de los mejores dibujantes que hay ahora mismo en activo) que hace que hasta la historia mas infumable sea legible, ya que hace tan bien las escenas de acción como las escenas en las que solo hay conversaciones.
En definitiva: una historia ligera, en la que puede que los que no conozcan la mitología de la Legión se pierdan algunos detalles, pero con un grandísimo dibujante que nunca, nunca, decepciona.


-JLA: The Nail (JLA: el clavo), 1998, guión y dibujo de Alan Davis, tintas de Mark Farmer. Fue publicado en forma de miniserie de 3 números, de 48 paginas cada uno.
El dúo Davis-Farmer vuelve a trabajar en una reformulación, solo que en vez de rehacer un grupo cambiando una pieza de su origen, aquí lo que hacen es reimaginar el universo DC entro sin la figura de Superman. Y de esta reformulación viene el nombre de la serie, ya que se basan en el poema de George Herbert, en el que se narra como por la falta de
un clavo en una herradura hace que se pierda una batalla.
Aquí veremos como la falta de Superman ha afectado al universo DC, haciendo que este sea bastante diferente al que conocemos, mucho más tenebroso en su relacion con los metahumanos. Así vemos como Luthor es el alcalde de Metropolis (esto es para analizarlo, ya que siempre que falta Superman, es Lex él creador de bonanza para la humanidad), los medios de comunicación atacan a los metahumanos acusándoles de ser alienígenas, un importante personaje sufre una grave mutilación y se vuelve contra sus compañeros y la Liga se disuelve entre fuertes discusiones. Y para terminar de rizar el rizo uno de los grandes de DC comete asesina a una de sus grandes némesis y dos secundarios de lujo también fallecen. Y todo esto en el primer numero.
No se puede acusar a Davis de hacer narrativa descomprimida, y logra meter todo lo anterior en 48 paginas sin que quede apelotonado, dando la información necesaria y dando la sensación que se podrían contar aún más muchas historias. Y desde este punto de partida narra una serie de ataques a otros grupos, que varían su creación con respecto a la canónica que conocemos (pero que no varían mucho en su composición) hasta plantarnos en el ultimo numero en el que ya tendremos la resolución de quien esta detrás de los ataques a los metahumanos y la gran batalla que todos esperamos contra alguien que no esperamos y que es un homenaje a las historias pre-crisis.
La historia es muy entretenida, y aunque desde el inicio todos sabemos quien será el malo y quien su mamporrero, eso no le quita ni un ápice de emoción a la  historia, que, como casi todas las de Davis, son ligeras y no buscan revolucionar el medio, sino contar historias entretenidas.
Aún así le veo un pero: quizás podría haber hecho mas cambios sobre los personajes ya que de un Elseworlds se trata. Los personajes se parecen bastante a sus contrapartidas del universo tradicional y aunque lo que nos quiere contar es como seria el mundo sin Superman, también podría haber aprovechado a cambiar algo más a los personajes, para que no nos de una sensación de que tampoco hay tanta diferencia en su existencia o inexistencia.
SPOILER A PARTIR DE AQUÍ
Y al final viene, al menos para mi, el gran fallo: Superman aparece convertido en Amish para salvar al resto de héroes en la ultima gran batalla. Vale que ya sabíamos que había llegado a la tierra y que durante toda la historia se nos dan pistas de su existencia mediante la aparición de tecnología Kryptoniana, pero esto hace que la historia pierda fuerza.
Si planteas un mundo sin Superman, creo que lo que has de hacer es mantener ese status quo. No puedes hacerle aparecer al final para salvar el día, y la serie habría ganado mucho sin su aparición ya que devalúa al resto de personajes e historia. Pero no haciendo que siguiera oculto para el mundo y dejando la puerta abierta para que un día apareciera, sino dejando claro desde el principio que no había llegado nunca a la tierra. Eso haría que la historia fuera más redonda y no te andarías preguntando en que momento aparecería.
FIN DEL SPOILER
Un buen cómic que ya solo por el dibujo de Davis merece la pena.


-Superman: Red Son (Superman: Hijo Rojo), 2003. Guión de Mark Millar y dibujos de Dave Johnson y Kilian Plunket. Miniserie de tres números de 48 paginas cada uno.
Uno de los cómics más alabados de esta línea, tanto que la reedición que acaba de hacer ECC era una de la más esperadas. La nave de Superman no cae en medio de Kansas, sino que cae en la Unión Soviética liderada por Stalin tras la IIWW y allí es criado por el propio jefe del estado como si fuera su hijo.
Millar nos muestra como se rehace el mundo ahora que la U.R.S.S. tiene en su arsenal un arma definitiva como Superman y como es usado para expandir el comunismo al resto del mundo. ¿Todo el mundo?,no, queda un reducto que se niega a rendirse y que se pone en manos de Lex Luthor para tratar de resistir aunque su esposa Lois Lane no esta tan segura de los métodos de Lex, incluso cuando este accede a la presidencia de E.E.U.U.
Otros superhéroes sobre los que recae la trama son Wonder Woman, que aquí es la representante de la nación de las amazonas ante la U.R.S.S. y que esta enamorada de Superman y es una profunda creyente comunista, y Batman, que actuara como contrap
eso al totalitarismo que representa Superman. Hay apariciones de otros personajes del UDC, pero la historia gira sobretodo alrededor de estos tres, y en muchas ocasiones funcionan más como guiño que como parte importante de la trama.
Así que aquí vemos a Superman representado al extremo la idea de que es un héroe del pueblo, o como Gran Morrison en su libro nos dice, el representante del socialismo/comunismo que defiende a los débiles frente a los poderosos y que siempre luchara por el pueblo (y como nos lo ha mostrado en  su Action Comics). Y Batman no es el representante del capitalismo, sino que aquí se transforma en el representante de la gente que lucha contra el control estalinista que ejerce el estado.
Igualmente Millar nos muestra el debate moral de si es necesario un control, total del estado para alcanzar la utopia y el  uso que se hace de ese control, que puede hacer que hasta el mayor superhéroe que conocemos se convierta en el mayor tirano que jamás conozca la humanidad.
Y como ultimo dato, comentar que Grant Morrison comenta que fue él el que sugirió el final de la historia y que termina haciendo a este Elseworlds una de las obras más redondas de todas en todos los sentidos a pesar de la sustitución del dibujante a mitad de la historia, y que no se nota en demasía pues ambos mantienen el mismo estilo (aunque he de decir que Dave Johnson esta un peldaño por encima de Plunket.


Tenia pensado hablar también aquí del Kingdom Come, pero es que es una obra tan monumental que creo que merece un post por si sola para poder analizarla como se merece (y así de paso me la releo que ya va tocando su relectura anual)

Historias de la Guerra I


Si hay algo importante en un libro de historia es que este sea riguroso y a ser posible beba de fuentes fidedignas y contrastadas. En los libros que os voy a comentar ese problema esta solventado desde su misma concepción, ya que el autor vivió en primera persona la Segunda Guerra Mundial.

Shirer nació en 1904 y su primer destino como corresponsal del Chicago Tribune lo obtuvo en 1925 en Europa. En 1934 y ya trabajando para la CBS fue enviado a Alemania para analizar e informar sobre el naciente movimiento nazi, y paso a trabajar para Rob Morrow (le recordareis por esa maravillosa película que es “Buenas noches y buena suerte”)  sobre el gobierno de Hitler y el primer periodo de la guerra hasta que fue expulsado del país en 1940.

Posteriormente trabajaría en los Estados Unidos por el aislamiento del régimen franquista y el peronista, además de colaborar en la creación de las Naciones Unidas en San Francisco, donde se entera del uso de la bomba atómica por parte de los americanos. Posteriormente regresará a Alemania donde cubre los juicios de Nuremberg y tiene acceso a documentación de los jerarcas nazis.

Así que podemos dividir la obra publicada de Shirer en España en dos tipos: la obra personal, en la que podemos leer sus diarios de esos dos momentos de su vida, y el ensayo en que analiza el conflicto armado y sus entresijos.

El primer tipo lo tenemos recogido en los dos volúmenes de Diario de Berlín (1934-1941 y 1945-1947) en los que se recogen sus diarios personales, lo que nos permite ver su día a día en la Alemania nazi, como hacia su trabajo y como veía a la sociedad alemana antes y durante los primeros pasos de la guerra. Es un documento bastante

revelador de cómo era la vida en Alemania ya que, aunque tenemos muchos testimonios, siempre es refrescante tener una visión externa a lo que estaba sucediendo dentro de Alemania. Así veremos como era la vida social y cultural sin tener que estar sometidos a sesudos estudios, Shirer simplemente se dedica a plasmar sus impresiones sobre lo que veía, hablaba y sentía a su alrededor.

También tiene una parte divertida (si es que puede haber diversión hablando de estos temas) ya que como corresponsal extranjero había de verse sometido a la censura que ejercía el régimen nazi. Asistiremos a su sorpresa al ver que se le prohíbe hablar sobre la subida del precio del pan pero no sobre los movimientos de tropas alemanas hacia la frontera polaca. En otros libros se nos muestra el extraño modus operandi de los nazis, pero aquí lo vemos en primera persona y podemos leer las impresiones que este causaba en los periodistas extranjeros.

En su segunda parte tenemos a Shirer en San Francisco, donde en aquellos momentos se estaba formando lo que ahora conocemos como Naciones Unidas y vemos el trabajo como lobbista de Shirer para que tanto en la política americana, como en la de la propia organización, se dejaran de lado a regimenes autoritarios como el español y el argentino. Y es aquí también donde podemos leer sus reflexiones sobre los lanzamientos de las bombas atómicas sobre Japón.

Y cierra el libro con su regreso a Alemania para cubrir los juicios de Nuremberg. Leeremos su reacción al volver a un país ahora devastado y cuales son sus sentimientos y reflexiones al enfrentarse a las ruinas de lo que el antes conoció, las orgullosas ciudades que había visitado y su reacción ante las penurias de los supervivientes alemanes y como estos tratan de sobrevivir tanto a la penuria como a sus vencedores.

En definitiva: es una obra muy recomendable si queremos tener una visión diferente del conflicto, basada en un extranjero que, como periodista, ha de fijarse en todo lo que hay a su alrededor, ha de tejer relaciones con la jerarquía nazi para tener acceso a las noticias y tratar con otros corresponsales extranjeros. Todo ello sin dejar de lado su vida privada, a la que también tenemos acceso a través de él mismo y que no deja de dar un contrapunto a lo que simplemente seria una narración sobre su trabajo periodístico.

Y de la documentación a la que tuvo acceso en los juicios de Nuremberg y lo que allí escucho sale su segunda obra capital: Auge y Caída del Tercer Reich. También dividida en dos tomos. En el primero se nos narra el ascenso de Hitler hasta la cancillería y la política que siguió desde ese momento. Y el segundo tomo ya esta centrado en lo que es la propia guerra. Lo que hace excepcional esta obra es que la mayoría de lo que nos es narrado fue vivido por Shirer en sus propias carnes, y por tanto tenemos acceso a información de primera persona y sus impresiones, ya que una de las cosas que caracteriza a estos libros es que el autor no escatima en dar sus impresiones sobre los hechos que narra.

No es una obra que se centre en la recreación de las batallas, en las tácticas militares ni examina los errores que se cometieron por parte de ambos bandos. Él  se centra más en la política y los movimientos existentes en la cúpula del gobierno alemán gracias a la documentación a la que tuvo acceso y que cita con bastante profusión acompañados de su opinión,  logrando así hacer una lectura menos ominosa que en otras obras (y de las que hablare más adelante).

El que nos de sus impresiones y además deje de un lado el típico tono académico para escribir y siga usando su estilo periodístico hace que sea un ensayo fácil y ameno de leer. No tiene ninguna información que no conozcamos ya (salvo algunas expedientes que aún están aun bajo secreto en Gran Bretaña y que hasta dentro de unos 20 años no se harán públicos) pero es ideal para gente que quiera iniciarse en los ensayos sobre la IIWW y tema enfrentarse a libros mas académicos y con exhaustivos análisis de batallas.

Diario de Berlín 1936-1941; Regreso a Berlín 1945-1947. William L. Shirer. Editorial DeBolsillo 2011, 992 paginas. Edición en bolsillo en dos tomos, presentada en un estuche. ISBN: 9788464020703.

Auge y Caída del tercer Reich (dos tomos). William L. Shirer. Editorial Planeta 2013, 1696 paginas. Edición en bolsillo en dos tomos, presentada en un estuche. ISBN: 9788408041399.