Esta quizás sea una de las obras
que más han marcado el mercado estadounidense del cómic, dando lugar a una
época que se conoció como “grim and gritty” (sombrío y áspero) ya que muchos
trataron de copiar lo que hizo Miller en esta obra, que se llevo multitud de
premios y arraso en las ventas, acabando por convertirse en un referente en la
industria.
Miller venia de Marvel, donde
había completado una maravillosa (y exitosa a nivel de critica) etapa en
Daredevil, donde trato muchos temas sociales y habló sobre el el uso de la justicia y los resortes estatales por parte de los corruptos.
También había empezado su
coqueteo con los temas políticos en Elektra Asesina (dibujada por un
Sienkiewicz en la cúspide de su obra) y que posteriormente veremos desarrollado en otras
obras suyas, y que ha llevado hasta extremismos que le sitúan ahora mismo mas
cerca del Tea Party que del Miller social que se veía en Daredevil.
DC acababa de liquidar toda su
continuidad con las Crisis en Tierras Infinitas y necesitaba gente que
reiniciara a sus grandes personajes. Byrne era el elegido para Superman, George
Perez se haría cargo de Wonder Woman y Miller se encargo de relanzar Batman.
Pero el no solo pidió narrar el
origen del personaje como hicieron los demás, sino que además decidió narrar su
final y así en una elipsis nunca vista hasta entonces en el mundo del cómic vemos
el inicio y el final del mismo personaje a la vez , pero omitiendo la historia
intermedia para que sean los que vinieran después de él los que lo hicieran.
Aquí le vemos situar todos los
elementos que definen al personaje: la relación con Gordon, el traje, la cueva,
la motivación del personaje y la introducción de secundarios que pueblan las
paginas del personaje. La historia esta narrada en un estilo completamente
noir, no es un cómic de superhéroes, ya que piensa que es un personaje que se
mueve mejor en los elementos de las novelas negras que entre elementos
fantásticos o mitológicos como lo hacen Superman o Wonder Woman.
Pero donde da el do de pecho es
en el DK, aquí es él el que se ocupa de los lápices (en el año uno se los deja
a Mazzucchelli , con el que ya había colaborado en Daredevil), su gran amigo
Klaus Jason le entinta (como casi toda su obra) y deja a su mujer, Lynn Varley,
la tarea del coloreado.
Vemos a un Batman viejo y
retirado tras el asesinato de Jason Todd y que se dedica a beber y a practicar
actividades de alto riesgo. La ciudad vuelve a estar asediada por la corrupción
y la delincuencia, por lo que decide volver. El Batman que nos muestra Miller
es un Batman crepuscular, y al que si buscamos referencias mas modernas podemos
identificar con el William Mummy de Eastwood en Sin Perdón, un personaje que no
sabe que su final ya ha llegado pero que considera que su misión aun no ha
terminado.
Y en la consecución de esta
misión, el Batman de Miller, no se para a pensar en la moralidad de sus
decisiones y a quien puede poner en peligro con ellas. De tal manera que es
capaz de reclutar a una niña fugada y sin experiencia porque le resulta útil
para sus planes. Tampoco se parara a pensar en el uso excesivo de una violencia
desmedida, ya sea contra los delincuentes o contra los agentes de la ley que se
interponen en su cruzada.
Todo esto le lleva a una ultima
confrontación con Superman, ya que Batman actúa por debajo del radar del
estado. Un estado que quiere controlar a sus superhéroes y utilizarlos para su
guerra fría con los comunistas. Y
no contare que es lo que pasa, por si alguno de vosotros no lo ha leído y le
entran ganas de hacerlo.
En esta trama es donde vemos las
raíces de las ideas que ahora mueven a Miller: el estado no ha de poder controlarnos,
somos seres individuales y libres que han de rebelarse contra el cuando trata
de controlarnos y hacernos jugar en sus planes. Aunque aquí lo viste en forma
de sátira política, con un Reagan más paródico que su marioneta en Spitting
Image.
El cómic es de una formalidad que
asusta: 16 viñetas por pagina y un uso comedido de splash pages. El dibujo aun
no es el del Miller de hoy en día: es un dibujo en la línea de sus últimos
Daredevil, una mezcla de linea sucia y definida con masas de negros para dar
volumen y en algunos casos dar forma a las figuras que aparecen en las viñetas.
Pero si hemos de compararlo con el de Sin City podríamos llegar a decir que son
dos dibujantes completamente distintos entre si. Ya ira evolucionando y
haciendo experimentos en otras obras como Ronin (muy incomprendida y que se
publico antes que DK para ver que tal funcionaba el formato prestige y la venta
solo en tiendas especializadas de cómics).
Y como he dicho, este cómic
influyo durante años al resto de la industria (incluida a la propia DC) ya que
a partir de esta obra todos los personajes se oscurecieron, haciéndose mas
violentos en sus aventuras, sin importarles si había que cortar una mano, una
cabeza o pegar una paliza para salvar la ciudad o el mundo. Un ejemplo muy
claro de ellos lo tenemos en Lobezno, Cable o la mayoría de los personajes que
se crearon en Image.
No creo que esta fuera la
intención de Miller, ya que el Batman que el nos muestra es un personaje
corroído por los recuerdos de la muerte de sus padres, de su ayudante y de
otros personajes que le han rodeado en su vida. Un ser que ya no ve grises alrededor suyo, sino que solo ve
blancos y negros, o estas con el o contra el. De tal manera que llega a referirse
a su nueva Robin como un soldado.
Miller llevo a Batman a sus limites, ya no es una lucha contra el mal,
ahora es una guerra y el quiere reunir un ejercito para poder vencer en la
ultima batalla.
Ultima batalla en la que se nos
muestra la diferencia que siempre ha habido entre Batman y Superman. Uno es el
lado oscuro de la justicia, la que se mueve en las calles y se ocupa de la
escoria que a nadie le importa. El otro es el lado brillante, el que siempre
hace lo que le piden, el que solo sirve para ser mostrado en los noticieros
pero que realmente no sirve al ciudadano de a pie (esto es lo que dice Batman,
no yo).
Por eso creo que al llevar a
Batman a estas líneas, Miller no trataba de mostrarnos que el tomarnos la
justicia por nuestra manos sea lo correcto. No, al narrar el inicio y el final
del personaje, trata de mostrarnos de donde viene, y como tras años de luchas se ha de retira derrotado pero
decide librar una ultima batalla , y es eso lo que hace: ganar la guerra
definitiva, tanto a sus villanos (nuevos y un par de los de siempre) y a ese estado
que le quiere maniatar y atonta a la gente, impidiéndola ver lo que es
verdaderamente importante.
En definitiva, el ultimo gran
Miller (aun daría un par de coletazos de grandeza en Marvel) y un cómic que
marcó época y que al igual que muchas de las grandes obras que surgieron en ese
tiempo no tiene una sola lectura. Habrá quien lo pueda tomar como un canto a la
violencia y la justicia mas populista (era el momento de los Death Wish y
compañía en el cine), otros lo verán como una oda en contra del control del
estado sobre nuestras vidas. Pero todos vemos uno de los grandes cómics de la
historia, la ultima gran historia de Batman y uno de esos cómics que gustas de
releer de vez en cuando.
Y como bonus, os comento que esta
historia esta situada en Tierra-31, la misma en la que se sitúa el Batman
All-Star y que se podría tomar como la juventud de este Batman.
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