jueves, 25 de abril de 2013

5-Batman: The Dark Knight Returns


Esta quizás sea una de las obras que más han marcado el mercado estadounidense del cómic, dando lugar a una época que se conoció como “grim and gritty” (sombrío y áspero) ya que muchos trataron de copiar lo que hizo Miller en esta obra, que se llevo multitud de premios y arraso en las ventas, acabando por convertirse en un referente en la industria.


Miller venia de Marvel, donde había completado una maravillosa (y exitosa a nivel de critica) etapa en Daredevil, donde trato muchos temas sociales y habló sobre el el uso de la justicia y los resortes estatales por parte de los corruptos.

También había empezado su coqueteo con los temas políticos en Elektra Asesina (dibujada por un Sienkiewicz en la cúspide de su obra) y que posteriormente veremos desarrollado en otras obras suyas, y que ha llevado hasta extremismos que le sitúan ahora mismo mas cerca del Tea Party que del Miller social que se veía en Daredevil.

DC acababa de liquidar toda su continuidad con las Crisis en Tierras Infinitas y necesitaba gente que reiniciara a sus grandes personajes. Byrne era el elegido para Superman, George Perez se haría cargo de Wonder Woman y Miller se encargo de relanzar Batman.

Pero el no solo pidió narrar el origen del personaje como hicieron los demás, sino que además decidió narrar su final y así en una elipsis nunca vista hasta entonces en el mundo del cómic vemos el inicio y el final del mismo personaje a la vez , pero omitiendo la historia intermedia para que sean los que vinieran después de él los que lo hicieran.

Aquí le vemos situar todos los elementos que definen al personaje: la relación con Gordon, el traje, la cueva, la motivación del personaje y la introducción de secundarios que pueblan las paginas del personaje. La historia esta narrada en un estilo completamente noir, no es un cómic de superhéroes, ya que piensa que es un personaje que se mueve mejor en los elementos de las novelas negras que entre elementos fantásticos o mitológicos como lo hacen Superman o Wonder Woman.

Pero donde da el do de pecho es en el DK, aquí es él el que se ocupa de los lápices (en el año uno se los deja a Mazzucchelli , con el que ya había colaborado en Daredevil), su gran amigo Klaus Jason le entinta (como casi toda su obra) y deja a su mujer, Lynn Varley, la tarea del coloreado.

 Vemos a un Batman viejo y retirado tras el asesinato de Jason Todd y que se dedica a beber y a practicar actividades de alto riesgo. La ciudad vuelve a estar asediada por la corrupción y la delincuencia, por lo que decide volver. El Batman que nos muestra Miller es un Batman crepuscular, y al que si buscamos referencias mas modernas podemos identificar con el William Mummy de Eastwood en Sin Perdón, un personaje que no sabe que su final ya ha llegado pero que considera que su misión aun no ha terminado.

Y en la consecución de esta misión, el Batman de Miller, no se para a pensar en la moralidad de sus decisiones y a quien puede poner en peligro con ellas. De tal manera que es capaz de reclutar a una niña fugada y sin experiencia porque le resulta útil para sus planes. Tampoco se parara a pensar en el uso excesivo de una violencia desmedida, ya sea contra los delincuentes o contra los agentes de la ley que se interponen en su cruzada.

Todo esto le lleva a una ultima confrontación con Superman, ya que Batman actúa por debajo del radar del estado. Un estado que quiere controlar a sus superhéroes y utilizarlos para su guerra fría con los comunistas.  Y no contare que es lo que pasa, por si alguno de vosotros no lo ha leído y le entran ganas de hacerlo.

En esta trama es donde vemos las raíces de las ideas que ahora mueven a Miller: el estado no ha de poder controlarnos, somos seres individuales y libres que han de rebelarse contra el cuando trata de controlarnos y hacernos jugar en sus planes. Aunque aquí lo viste en forma de sátira política, con un Reagan más paródico que su marioneta en Spitting Image.

El cómic es de una formalidad que asusta: 16 viñetas por pagina y un uso comedido de splash pages. El dibujo aun no es el del Miller de hoy en día: es un dibujo en la línea de sus últimos Daredevil, una mezcla de linea sucia y definida con masas de negros para dar volumen y en algunos casos dar forma a las figuras que aparecen en las viñetas. Pero si hemos de compararlo con el de Sin City podríamos llegar a decir que son dos dibujantes completamente distintos entre si. Ya ira evolucionando y haciendo experimentos en otras obras como Ronin (muy incomprendida y que se publico antes que DK para ver que tal funcionaba el formato prestige y la venta solo en tiendas especializadas de cómics).

Y como he dicho, este cómic influyo durante años al resto de la industria (incluida a la propia DC) ya que a partir de esta obra todos los personajes se oscurecieron, haciéndose mas violentos en sus aventuras, sin importarles si había que cortar una mano, una cabeza o pegar una paliza para salvar la ciudad o el mundo. Un ejemplo muy claro de ellos lo tenemos en Lobezno, Cable o la mayoría de los personajes que se crearon en Image.

No creo que esta fuera la intención de Miller, ya que el Batman que el nos muestra es un personaje corroído por los recuerdos de la muerte de sus padres, de su ayudante y de otros personajes que le han rodeado en su vida.  Un ser que ya no ve grises alrededor suyo, sino que solo ve blancos y negros, o estas con el o contra el. De tal manera que llega a referirse a su nueva Robin como un soldado.  Miller llevo a Batman a sus limites, ya no es una lucha contra el mal, ahora es una guerra y el quiere reunir un ejercito para poder vencer en la ultima batalla.

Ultima batalla en la que se nos muestra la diferencia que siempre ha habido entre Batman y Superman. Uno es el lado oscuro de la justicia, la que se mueve en las calles y se ocupa de la escoria que a nadie le importa. El otro es el lado brillante, el que siempre hace lo que le piden, el que solo sirve para ser mostrado en los noticieros pero que realmente no sirve al ciudadano de a pie (esto es lo que dice Batman, no yo).

Por eso creo que al llevar a Batman a estas líneas, Miller no trataba de mostrarnos que el tomarnos la justicia por nuestra manos sea lo correcto. No, al narrar el inicio y el final del personaje, trata de mostrarnos de donde viene, y  como tras años de luchas se ha de retira derrotado pero decide librar una ultima batalla , y es eso lo que hace: ganar la guerra definitiva, tanto a sus villanos (nuevos y un par de los de siempre) y a ese estado que le quiere maniatar y atonta a la gente, impidiéndola ver lo que es verdaderamente importante.

En definitiva, el ultimo gran Miller (aun daría un par de coletazos de grandeza en Marvel) y un cómic que marcó época y que al igual que muchas de las grandes obras que surgieron en ese tiempo no tiene una sola lectura. Habrá quien lo pueda tomar como un canto a la violencia y la justicia mas populista (era el momento de los Death Wish y compañía en el cine), otros lo verán como una oda en contra del control del estado sobre nuestras vidas. Pero todos vemos uno de los grandes cómics de la historia, la ultima gran historia de Batman y uno de esos cómics que gustas de releer de vez en cuando.

Y como bonus, os comento que esta historia esta situada en Tierra-31, la misma en la que se sitúa el Batman All-Star y que se podría tomar como la juventud de este Batman. 

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