Con casi toda la gente con la que
he hablado de cómics se da un punto en común: todos recuerdan las saga de “Días
de futuro pasado” y “La saga del Fenix oscuro”.
¿Por qué?. Pues porque estos dos
autores sentaron las bases de lo que serían las series de grupo a partir de ese
momento: relaciones personales complejas, decisiones morales que afectan al
futuro de los personajes y que las sagas se vayan desarrollando poco a poco
hasta eclosionar en la serie. No olvidemos que en esta etapa se definieron a
unos personajes que ya son icónicos, y es que Claremont era un maestro en el
desarrollo de los personajes (aunque se quería cepillar a Lobezno y no lo hizo
porque Byrne se emperro. El resto es historia) y no dejo de evolucionarlos a lo
largo de su etapa al frente de los mutantes (Tormenta fue uno de los personajes que más se benefició y fue el primer guionista en hacer de Magneto uno de los "buenos").
La saga de “Días de futuro
pasado” solo dura dos números, pero le sirvió a Claremont para desarrollar
argumentos durante los siguientes años, y no los circunscribió solo a la serie
madre, sino que también los desarrollo en la serie de “Los Nuevos Mutantes” y
le sirvió para crear nuevos personajes que aun perduran en algunas de las
series mutantes. Y eso era algo nuevo, raras veces las sagas tenían repercusiones a largo plazo (y si se volvían a mencionar o se recurría a ellas era para traer a la vida a un personaje muerto o hacer una secuela)
Pero el gran hallazgo de esta
saga es el uso de un futuro distópico y de la amenaza que este supone para los
personajes para desarrollar una trama trepidante y que en aquel momento me dejo
alucinado con alguno de sus momentos estelares: Lobezno muerto en una ultima
cabalgada hacia la gloria. Una
estructura que luego veríamos en multitud de cómics: en el presente vemos a los
héroes enfrentarse a la situación que puede desencadenar ese futuro, y en paralelo
se nos muestra como es ese futuro y como tratan de sobrevivir a el (normalmente
suelen morir).
Anteriormente esta saga hubiese
terminado y nos hubiéramos olvidado de ella. Pero Marvel había introducido en
el mundo de los cómics el concepto de “continuidad”, por lo que todo lo que
sucedía se debía de sumar al pasado del personaje y siempre estaría ahí para
volver en cualquier momento. Y Claremont uso este concepto junto con un cierre
algo abierto de la serie para poder desarrollar nuevas tramas e introducir
nuevos personajes (Rachel Grey, la hija de Ciclope y Jean Grey por ejemplo). Y
a partir de este momento este tipo de sagas fueron bastante comunes en los
cómics y se han usado para introducir elementos nuevos en los cómics (Cable, el
otro hijo de Ciclope, esta vez con Madelyne Pryor y su gemelo/clon Dyscordia).
La saga del Fenix Oscuro lo que
nos trajo fue la idea de que los personajes han de pagar por sus acciones. Si hacen algo malo han de pagar por
ello y no salir de rositas: Fenix muere porque ha cometido varios genocidios al
arrasar galaxias enteras para consumir su energía. Otro ejemplo más de la continuidad establecida por Stan Lee:
como Spiderman siempre cargara con la culpa de no haber podido haber evitado la
muerte de su tío, Fenix ha de pagar por las muertes que ha causado.
Y aunque los autores hacen que al
final Jean Grey logre sobreponerse a la influencia que el Fenix ejerce sobre
ella y alcance la redención, ha de pagar por ello: ha de morir. Y aquí viene lo
mas curioso de esta historia: este final que todos recordamos (hace que un arma
abandonada en el área azul de la luna la volatilice antes de causar mas daño)
no era la idea de los autores.
Ellos querían dejarla
lobotomizada y sin poderes, pero que recordara lo que había hecho y viviera con
ello, para posiblemente hacerla recuperar sus poderes en el numero 200 de
Uncanny ( y quizás enfrentarla de nuevo con el Fenix). Pero al jefazo de Marvel
de aquellos momentos, Jim Shooter, eso no le parecía un castigo justo para sus
pecados e hizo que en el ultimo momento (ya estaban dibujadas algunas paginas
del siguiente numero con ella viva) la mataran. Vamos, que uno de los finales más recordados es fruto del
sentido de la justicia de un editor, no de la hoja de ruta del guionista.
Y no quiero dejar de recordaros que esta etapa ha sido hace poco reeditada por Panini en sus Marvel Gold (en los dos primeros tomos). Y si os gusta y os quedáis con más echadle un ojo a los Nuevos Titanes de Wolfman y Perez (de la Distinguida Compañía)
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